La mente rumiante o “monkey mind” (mente monito) es una de las cosas más comunes en esta época, pues la cantidad de estímulos que recibimos a diario es impresionante, y nuestra mente está hecha de tal forma que intenta procesar todo—sin pasar por un filtro de lo que realmente es relevante para ti.
Por otro lado, es normal que en ocasiones un pensamiento específico pase cientos de veces al día por nuestra mente, en especial cuando es algo que nos preocupa, pues por un lado la mente considera que debe de “estar preocupada”, ya que tal vez así se arregla el “asunto”. Como tenemos la mala costumbre de “intentar bloquear” los pensamientos negativos, provocamos que esté aún más presente, casi como alguien que desea que lo atiendan a toda costa—y cuanto más lo ignoren, más pide atención.
Este single es para trabajar especialmente eso. Con algunos tips bastante sencillos podrás poner en orden a ese changuito y librarte de la mente rumiante.
Esperamos que la disfrutes. Encuéntrala al Inicio del App, en el Sei de la Semana con el nombre de Liberación de mente rumiante.
3 razones para limitar (bastante) nuestro uso de redes sociales
Pueden ser las causantes de tus angustias.
1. Son adictivas
Las redes sociales tienen la misión de mantenerte ahí el mayor tiempo posible, por lo cual tu mente pasa a un estado compulsivo en lugar de consciente sobre sus actos, cuando en realidad no hay por qué pasar más de unos pocos minutos ahí. Nada de lo que te puedas perder por dedicarle tiempo a tu trabajo, salud o relación es más valioso.
2. Crean falsas realidades
Al parecer en las redes sociales todos son extremadamente felices, exitosos y viajan por todo el mundo. Esto solo parece, porque en realidad casi nadie sube cosas sobre lo que los abruma, preocupa o haya salido mal.
Al ver esto, nos hace pensar que somos las únicas personas que no logramos tanta felicidad, tanto dinero o tanto amor—y aunque por dentro sabes que nada de eso es 100% real, tu mente en ocasiones no distingue las señales.
3. Provocan negatividad
La cantidad de noticias que se publican en redes, y que ves cada día, es inaudita. En su mayoría es información catastrófica o exagerada, porque el negocio está en que le des clic, y cada vez se requiere más morbo para lograr eso. Intenta al menos no ver noticias después de las 6 de la tarde para dormir en paz. El mundo no se va a caer si no revisas las noticias por unas horas.